martes, 28 de diciembre de 2010

Cap. 7

La Realidad del asunto

Me pase años fingiendo ser alguien que no soy, dejándome llevar por apariencias y mentiras, durante mucho tiempo escondí todo mi dolor en mi, ahogándome cada vez mas. Y ahora después de todo, he empezado hacer alguien simple, sencilla y detrás de todo sigo siendo yo Victoria Cecilia Kresnik Tudor, no completa, pero lo más importante aun sigue en pie…


Viernes, El comienzo del fin.

Me plante una meta. Seguir siendo yo, luchando con toda la malicia de mis alrededores, siempre fui traviesa. Ya era hora de empezar mi juego, ahora yo tenía el poder, quería probar si era real que el que juega con fuego se quema…

Fui hasta el despacho de Vince y le dije, que había oído su plan que había realizado para mí, en realidad desde mi nuevo punto de vista me parecía curioso.
-Vince, empecé a involucrarme en tu mundo.. Escuche acerca de ese plan que has realizado para mí. Dime, ¿De que se trata?

-¿Estas jugando?, creí que no te interesaba nada de mi lado oscuro. Me has sorprendido.

-Ya vez, he decidió cambiar de opinión, solo es un riesgo que acepto cumplir. Solo un capricho..-

-Tan fascinante como siempre Victoria. Para ser franco ha surgido un par de problemas con un pueblo vecino, su gobernante se rehúsa a pagar y quiere asesinar a Zen, el dueño de toda la corporación Quan zhu Asian Corporation . Es decir todo lo que nos rodea.-

-¿Hablas de asesinarlo?-
-Si querida-

-No quiero llegar a ese límite, digo, un capricho, no lo puedo hacer, quitarle la vida a alguien no es un trabajo bonito. Es ser asesino a sueldo.

-¿A que te refieres con un capricho? Creías que aquí hacemos tratados de paz, hay trabajos peores. Esto es una simple forma de ganarse la vida, todos en este planeta lo hacen, yo soy tan solo otra victima no inocente…-

-No lo quiero hacer y no puedo, si quiero ganarme la vida estudiando y cerca de toda mi familia Vince, no matando personas. Realmente intento quererte pero eres como todos. Un maldito asesino.- En un tono alto.

-Victoria todos podemos, yo tampoco quería hacerlo, pero lo hago por ti. Desde que perdiste la memoria todo es tan patético, ya no me amas como lo solías hacer antes y ya no eres igual, antes amabas tu trabajo y a mi. Ahora solo me desprecias, no entiendo como cambiaste en tan poco tiempo. Como anhelo el regreso de la vieja Victoria-

-Sabes algo. Desde el día que dijiste que perdí la memoria y era una asesina como tu deje de quererte, y no pude seguirte creyendo Vince todo me parece una mentira. Si me amas Vince dime algo con toda sinceridad.

¿Me raptaste Vince?

-Victoria, que clase de pregunta es esa, nunca lo podría hacer.-
-Si matas personas no puedes raptarme. Dime Vince te lo suplico, di toda la verdad. Yo he tenido recuerdos de una familia reunida y hay estaba yo, también de un día junto a ti en un jardín. Dime Vince por favor.-

-Si, Victoria pero no es como lo imaginas no soy tan egoísta es que es que. Lo siento con el tiempo comprenderás.-

-Eres un maldito egoísta Vince, me alejaste de lo que más quería sin pensar en mí, solo en ti. Nunca te perdonare y juro venganza ya veras, me canse de ser tan tonta, si antes jugabas conmigo ahora me toca a mi jugar contigo maldito desgraciado.-

-Esa no es la Victoria que conozco. Por favor perdóname, juro decirte toda la verdad, te confieso que te secuestre por que me lo ordenaron pero con el paso del tiempo he empezado a amarte de verdad, hago todo lo que puedo por ti, se que soy un poco aburrido y seco pero te amo esa mi verdad, Tu eres mi verdad…si por mi fuera ni yo estuviera aquí pero en cuanto acabe nos iremos y regresaras con tu familia. Lo prometo!-

-Vince tú no lo entiendes por que estas solo y siempre lo estuviste, en lo único que pienso cada maldito momento es en regresar con mi familia. Por favor déjame ir y no diré nada lo juro. Tu amor por mi me tiene cautiva y cada día que pasa voy desvaneciéndome, no quiero seguir así.-

-Ya por favor la culpa se revienta dentro de mi, no sabes como lo siento.-

Ya cállate Vince no sabes como deseo que se mueran tu y tus amigos. No entiendes nada, eres un egoísta.- Lo dije con una lagrima empapándome el rostro.
Vince me amaba, pero su amor me destruía cada vez más.


Jamás había visto un amor tan perjudicante 

lunes, 27 de diciembre de 2010

Cap 6.


Resignación.

Durante semanas pensé que regresar con el fue una equivocación, pero algo dentro de mi lo amaba, me sentía enfurecida de no poder dominar a mi corazón. Siempre fue débil, pero estaba decidida a  luchar, salir de allí y marcharme para siempre sin regreso ni opresiones.

Miércoles por la tarde.

Mientras camina por los pasillos de la vieja mansión donde residía, escuche a Vince hablando de un plan secreto diseñado especialmente para mí, aquella noticia me demostró que regresar fue un completo error de mi parte que me deje sumergir en mis pasiones..
Me fui a dormir con la esperanza de que una fuerza mayor que yo me condujera por el camino de la felicidad, le pedí a dios tanto por mi, y por esta prueba. 
¿Aceptaría la misión que me encargaría Vince? O ¿Huiría otra vez? Dudas, dudas y mas dudas, una vez más me encontraba frente una difícil elección, tal vez mi vida en ese periodo se basaba en puras elecciones. 
Solo necesitaba disciplina para superarme.




Jueves, La navidad se avecinaba.

Desperté, el aire me devolvió una deliciosa sensación que desde hace mucho no sentía, aquel olor era pura fascinación. Me causo una hermosa sonrisa, cada vez se extinguía mas ese olor maravilloso.. Baje a comer, todo estaba mas aterrador de lo normal, en ese lugar no divise a nadie, era tan extraño.

La soledad se interrumpió por una persona que ya conocía, era Vince, me saludo con un beso en la mejilla y su risa especial que tanto me gustaba escucharla, me comento que deseaba para navidad, le respondí que felicidad y regresar junto a mi familia. 
Se lo dije en un tono un poco dominante, me miro con una mirada inocente.
-Te entiendo completamente cariño, yo tampoco desee estar acá, pero circunstancia de la vida me obligaron. Este año no te puedo cumplir tu deseo, lo lamento.-

Me sentí totalmente enfurecida, nadie sabia lo que realmente sentía. Me pase toda la vida escondiendo mi dolor y sufrimiento tras una sonrisa falsa, esa era yo, me había cansado ya de tanto sufrir, que uno no podía ser feliz nunca, yo solo era una niña ahogándome en mi tragedia.

Lo mire con una mirada llena de odio y me marche de allí, que se pudrieran todos. 
Ya yo estaba en el infierno, no había esperanza todo se esfumo. Habían raptado lo mas genuino de mi, esa sonrisa y fuerza para batallar  con todo el dolor que me producían, ahora solo quedaba una yo bacía, inexistente de un mundo paralelo. 


La felicidad, una meta inalcanzable..  

martes, 30 de noviembre de 2010

Cap. 5

Elecciones.

Por ahora todo estaba en calma, pero sabia que no siempre seria así.

Siempre me sentaba en la ventana junto con la anciana, tomábamos te era tranquilo allí, los niños en la calle jugando y las personas en sus oficios, me encantaba mirar la libertad que emaban aquellas personas, era fascinante.

Quería quedarme allí para siempre pero sabia perfectamente que no era así, una vez mas estaba frente a una dura elección, ¿elegir?
 Creo que no tenia opción era fugitiva, no podía quedarme tarde o temprano me descubrirían, dentro de mí había un sentimiento extraño, extrañaba a Vince, quería volver a verlo, pero como hacerlo si el me había sumergido en su mundo sin aviso alguno, intentaba recordar que había echo yo, o el, como nos conocimos, todo era inútil… nunca sesioné nada sobre mi a los ancianos, temía hundirlos a ellos también.

Tenía 12 días fugitiva.

Me desperté una mañana todo parecía tranquilo, fui a la cocina revise la alacena, no había nada, avise a a los ancianos que iba a la tienda a comprar leche y cereal, 
Salí.
Al llegar a la tienda note una extraña presencia en el lugar, me erice, voltee y allí se encontraba Vince, disimule y salí por la parte de afuera de la tienda, corrí todo lo que pude, fue inútil ya había descubierto que estaba hay en ese pequeño pueblo.
Corría todo lo que podía pero tropecé con una roca y caí, Vince llego a mí y me tomo de la mano.

- Victoria!!, por que te has escapado, acaso te di razón alguna para huir, por favor regresa conmigo cariño, me preocupe por ti, te he buscado todo este tiempo. Te necesito, por favor regresa.-

-No quiero regresar no me obligaras, me has destruido con todo eso que dijiste sobre mi, se que no soy una asesina, lo se, por favor déjame, se que no me necesitas. Algo me hiciste Vince, lo lamento pero quita tus asquerosas manos de mí.-

Vince me miro y me estremeció completamente se que estaba en un gran lio. Me rehusaba a regresar hay, el no me volvería a destruir, haría todo lo posible por hacerlo.

-Bien quédate, te extrañaren, me he enamorado como un tonto de ti, pero se que no sientes lo mismo por ti, daría todo, cambiaria de oficio porque regresaras conmigo. Antes éramos tan felices Victoria pero haz cambiado, aun te sigo amando, y lo seguiré haciendo Victoria Kresnik.-

No sabia si creerle, ¿y si era verdad? Y si estaba cometiendo un error, dudas en mi cabeza se apoderaban de mi, también lo quería, pero tenia tanto miedo de que me hiciera daño. 
Ignore el peligro y regrese junto a el, junto con su mundo, pero haría lo imposible porque nos fuéramos de allí y partiéramos junto con el destino. Hay elecciones en que la razón no domina al corazón. 

El problema no fue hallarlo, el problema era olvidarlo.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Cap. 4

Una vida desconocida.

Y yo estaba allí en un lugar desconocido, viviendo una vida que no había sido escogida para mi, aterrada por todo lo que me rodeaba, esa vida, esa extraña vida de complots, misiones y secretos, un mundo vagante, forastero de lo cotidiano.


 me encontraba allí junto a el, poco a poco me volvía a conquistar, mirada por mirada demostraba un alma ilusionada, tal vez al final el también era preso de ese mundo vagante.

Vince me llevo a una habitación extraña y me mostro fotos de una vida oscura, tal vez  no me pertenecía, una vida desagradable,
 al ver toda aquella información no podía aceptar que era una simple joven era algo mas que eso, algo mas profundo, una asesina, un termino impresionante para mi corta edad, no era inocente como creía era algo mas siniestra y aterradora.
Me rehusé a creer todo aquello sobre mi, simplemente sonaba macabro, y en mi cabeza las dudas iban en estampida, no pude aceptar fácilmente que yo era eso.

Me preguntaba de todas las formas posibles como yo llegue a aterrizar allí, en ese lugar con toda esa gente extraña, no era fácil aceptar mi realidad, por eso me despedí del mundo durante 2 días, no comí ni bebí. 
Simplemente me encontraba desconcertada, debía quedarme o marcharme, estaba en medio de un dilema por eso me marche de allí en medio de la noche cuando todos yacían calculando su siguiente plan.

Me fugue de esa vida paralela,
 sin rumbo alguno camine hasta el amanecer, llegue a un pintoresco pueblo donde unos ancianos me auxiliaron, ellos me llevaron a su linda casa, todo allí era tan acogedor, prestaron ropa y me bañe, por fin era libre de aquella triste realidad. tal vez esa felicidad duraría por un periodo prolongado o Vince necesitaba realmente de o mi o algo mas frió, me buscarían hasta el fin del mundo, en ese momento yo solo vivía felicidad y tranquilidad, me había fugado de un mundo vagante, paralelo en su propio mundo.



Ahora era una fugitiva, fugitiva de aquello de lo que no podía aceptar, de una vida secreta y desagradable.           


 

domingo, 21 de noviembre de 2010

Cap. 3
Las Grietas de la memoria


Realmente no puedo negar que me fascino su casa al instante, era tan hermoso todo en ella, como el.

Me miraba de una forma indescriptible, cautivaba hasta mi lado más oscuro, el más peligroso. Sus ojos… sus ojos me fascinaron desde su primera mirada, esos ojos parecían poseerme completamente.

Me tomo de la mano y me sujeto en sus brazos,  me beso, un beso tal vez de amor verdadero, un beso traicionero, un beso engañoso. Pero ignore todo aquello.
Cada vez nos sumergíamos más en un rio de pasiones. Pasiones, pasiones, pasiones.
Peligrosas pasiones… Sus brazos sujetaban de mi como si nunca el quisiese separarse de ese momento, unos brazos seductores atravesaban cada lugar de mi cuerpo, recorrían caminos irrecurribles, me poseyó totalmente hasta un estaxis de placer, lujuria y traición. 
Esa noche la pase junto a el, en sus finas sabanas de seda, una noche que no olvidaría fácilmente, para ello se necesitaba agrietar una memoria. 
Una frágil memoria.

 

Desperté a la mañana siguiente en un laboratorio, era frio, con mucha iluminación, parecía una caja de cristal, todo era de vidrio.

Había muchas maquinas y personas realizándome estudios, pero lo mas notable de aquel momento era que ni siquiera podía recordar quien era, donde me encontraba  o porque estaba allí. Mire a todos, no conocía a nadie. Sencillamente estaba aterrada de estar hay, dure 1 día mas allí, todos preguntaban cosas en un idioma que desconocía, me mostraban fotos para revisar si no recordaba nada, todo era tan extraño, tenia miedo.

De pronto entro a la habitación un extraño joven, sentí muchas cosas al verlo, sentía como si lo conociera de todo una vida, pero a la vez me aterro. Era Vince pero en ese momento no lo reconocí, me hablo, le entendía pero no completamente. El rompió mi frágil estabilidad, sentía mucho miedo pero no podía describir por que, era algo muy extraño una, sensación engañosa.

Me saco de allí y me llevo a un lugar que no conocía, me explico que me había golpeado y perdí la memoria, que esas personas eran doctores que trataban de ayudarme. Pero siempre sentí esa sensación extraña. 
Sospeche que había algo en el que no me convencía del todo, pero lo ignore el fue el único que me saco de allí, de ese lugar aterrador.   

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cap. 2
Una obsesión peligrosa

Nunca había sentido algo tan fugaz en mi vida, tal vez solo era un 
capricho, tal vez era una obsesión, una obsesión peligrosa.


Junto a la piscina había una mesa hermosa, vestida por un banquete de frutas y comida deliciosa, no pude evitar sonreí era el desayuno que cualquiera soñaba incluso había una rosa en mi plato con una tarjeta, no puedo negar que cada vez me cautivaba mas.

La tarjeta decía:
Espero que disfrutes tu estancia aquí mi querida.


Enseguida me sonroje, no podía creer que el se preocupara tanto por mi, supe que el también estaba interesado en mi, ese instinto que tienen las mujeres decía algo mas sobre aquel hombre, algo me decía que era una obsesión peligrosa, pero poco a poco esa voz se fue de mi cabeza, simplemente desapareció.

La sirvienta me sirvió en mi plato una exquisita mezcla de frutas tropicales con jalea de  cambur, note que era algo explosivo pero como decirle que no a esa comida que venia de ese hombre, ese hombre fascinante.


Practicamos un rato, intercambiábamos gustos, intereses, anécdotas, le diría todo lo que el quisiese,  simplemente comenzaba a enamorarme. 

Ese desayuno se convirtió en todo una maravillosa tarde, cada vez el sol se ocultaba mas, algo dentro de mi quería partir de allí, otra quedarse por siempre. Me hallaba en medio de un dilema.

Ya que el no decía nada sobre partir, decidí callar y seguir con la conversación.

Me miraba, con esos ojos, tan profundos, esos ojos escondían y revelaban tantas cosas… Hubo unos minutos de silencio absoluto, pero lo interrumpió su exquisita voz.

-Este día ha sido maravilloso Victoria, tenía años sin distraerme tanto con una persona, no quiero ser atrevido pero me encantaría que te quedaras un día mas aquí te aseguro que será fantástico.-

No sabia que responderle, así que dije lo que mi corazón 
gritaba.

-Me has fascinado completamente, me encantaría quedarme aquí, lo aceptaría hasta si fuese sorda.-

Rio con dulzura, cada vez me encantaba mas estar allí.
 Entre tantas cosas termino de caer la noche, nos retiramos de la mesa y me fue a mostrar el lugar.
Todo era hermoso, parecía un palacio y todo ello
Era mío por una noche. Una noche que nunca se olvidaría, una noche maravillosa.



Pero no todos tenemos finales felices.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cap. 1
Sábado por la tarde


Me encontraba rumbo a reunirme con mis amigas en un café, el día estaba soleado, muy lindo, camine lo suficiente como para detenerme unos minutos estaba cansada, me arrepentía de no tomar el bus. Pensaba en lo divertido que seria ese encuentro así que me dispuse a caminar. Llegar hay me provoco una sonrisa, sabia que todo seria maravilloso.

Conversamos, hicimos bromas, nos divertimos mucho pero empezaba a caer el sol, me tuve que despedir contra mi voluntad y partir hacia un destino, el cual jamás llegaría hay. El tiempo estaba contra mi, la noche era oscura, jamás me gusto salir sola siempre me dio mucho miedo… Camine y camine casi corría, no podía respirar bien y de pronto me sentí muy mal y en cuestión de segundos me desmaye y perdí el conocimiento.








Desperté en un lugar fantástico, todo era hermoso a pesar de eso sabia correctamente que no era mi hogar, tenia una maravillosa vista donde se apreciaba un lujoso jardín con piscina y cancha de tenis.
En un momento fui presa del miedo, estaba aterrada no sabia en donde me encontraba ni quien me había llevado hay.

De pronto escuche que alguien se acercaba hacia la puerta, al abrirla estaba frente a mi un guapo hombre de alrededor de 30, con rasgos asiáticos, su cara emanaba una especie de amabilidad extraña, era hermoso debo aceptar enseguida me hechizo con su encanto feroz.
 Pronuncio unas palabras exquisitas…

-Buenos días madame, lamento si he llegado a asustarla no fue mi intención, la encontré en medio de la calle ayer. Perdone no me presente, mi nombre es Vince.

Lo mire, -Gracias por auxiliarme, pero he de partir mis padres deben estar angustiados por mi desaparición, ha sido muy amable, no se como pagarle. Soy Victoria

Sonrió exquisitamente y sus palabras salieron de su boca como si cantara una hermosa melodía –No hay de que, no se preocupe… Pero lamentablemente esta lejos de su hogar la llevare al rato, no pretende irse sin comer nada, por favor acompáñeme a desayunar, esa será su paga.

En mi cabeza los pensamientos daban vueltas, era un torbellino no sabia si aceptar o irme de allí. Pero como decir que no cuando me empezaba a obsesionar por ese hombre.

 Yo tan solo era una chica de 14 años en un mundo desconocido pero fascinante.